11 de Septiembre, 16 años después

Si en nuestra época de adolescencia nos preguntaban por el 911, la única relación que hacíamos de inmediato era con el número de urgencias. Después del 11 de septiembre 2001 esta respuesta automática ha cambiado, junto con muchas otras cosas.

Shock, horror, incertidumbre, desorientación… La lista de adjetivos con los que podemos describir el atentado terrorista contra las torres gemelas, símbolo de la ciudad de New York, es infinita.  Una y otra vez vimos las repeticiones de los videos cuando los aviones se estrellaban en las torres, los vídeos de las personas que corrían despavoridas, los que se desesperaban y saltaban, también las declaraciones del grupo terrorista que tomó responsabilidad por el atentado.

Los meses posteriores fueron de mucha tristeza, recordando a las personas que perdieron la vida en el atentado, lidiando con el trauma de los sobrevivientes y con el pánico cuyo alcance superaba el territorio americano, la preocupación era por el mundo. Junto con el dolor y el miedo se despertó una sed de venganza que inició una guerra que 16 años después no ha terminado. Una guerra que sigue cobrando vidas, lacerando familias, generado sentimientos de inseguridad y que ha costado miles de millones de dólares.

Donde una vez estuvieron las torres, hoy tenemos un monumento para recordar las víctimas y los héroes de aquel día. Un monumento que también debería hacernos reflexionar sobre el terrorismo en general, sobre los horrores que todavía hoy se siguen cometiendo, por todas las víctimas que pasan desapercibidas ante la prensa del resto del mundo.

"We'll never forget" a los de hace 16 años, a todos los demás que han sido y son víctimas del terrorismo alrededor del mundo. Porque allí también es horroroso, porque allí también se siente miedo, porque allí también debe terminar. 

Hasta la próxima!